El tiempo transcurre inexorablemente, muchas veces
casi sin que nos demos cuenta de que ello ocurre. Los grandes recuerdos y de la
vida quedan en la memoria (al igual que los malos), y son estos quienes nos
permiten darle significado a las experiencias vividas, un viaje, una persona,
una fiesta, o una vivencia profesional exitosa, lentamente va quedando en el
olvido, al principio se van algunos detalles, pero paso a paso, esos detalles
se acrecientan, y los borrones llegan a ser de tal magnitud que la memoria de
aquel evento, de gran significancia para la vida, comienza a desdibujarse al
punto de transformarse en una pobre nebulosa.
Lo que a continuación presento ocurre hace 25 años, y el contexto es una clase de educación extra Escolar, en una escuela Municipal de Rancagua.
Es muy posible que algunas
personas que aquí participen ya no se encuentren presentes.
Llevaba algún tiempo trabajando en aquel colegio y se
presentó la oportunidad de participar en un concurso de proyectos educativos
propiciados por la Ilustre Municipalidad de Rancagua. Serían premiados los 5
mejores proyectos presentados.
Aquel colegio tenía un excelente rendimiento
en la presentación de proyectos de distinto orden, habían ganado ya varios. Yo
tenía cierta expertiz en mi área, tanto en educación física y Gimnasia
deportiva, como también en la
administración, diseño y evaluación de proyectos. Le hice la propuesta a la
jefatura y de parte de ellos recibí todo el apoyo.
La
sorpresa fue grande cuando la comunidad escolar se enteró que lo presentado
había tenido buena acogida en el jurado
y habíamos obtenido el cuarto lugar, y por tanto nuestra iniciativa sería
financiada-
El
proyecto había sido denominado “Gimnasia Deportiva Acrobática”, y consistía en
la adquisición de implementación deportiva de primer orden, para la práctica de
dicho deporte.
En mis tiempos universitarios había tenido una
entusiasta experiencia en el área gimnastica, además había tenido la
oportunidad de compartir con un profesor Sueco las posibilidades que brinda el
uso del denominado “mini Trampolín”. De parte de la casa universitaria, La
Universidad Católica de Valparaiso, hoy convertida en Pontificia, de la cual
provenía. Recibí material de primera línea que me permitiría refrescar la memoria
en la práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje de esta disciplina
gimnastica.
Una de las metas, además de poder usar dichos equipos
deportivos de primera línea en la motivación de las clases sistemáticas de Educación Física,
otro el apoyo en los Talleres deportivos de la Educación Extra Escolar (ACLE).
Y otro aspecto mencionado era la creación de una selección de alumnos, niños y niñas, para la
práctica de la gimnasia a nivel de competencias comunales contra otros
colegios.
Al año siguiente se logró el último objetivo, tomó
alrededor de un semestre conformar una selección mixta de más de 12 alumnos con
un carácter competitivo. De hecho en la competencia comunal se llegó a alcanzar
el segundo lugar, sólo siendo superados por un colegio particular pagado, el
Instituto O’Higgins, toda una institución en Rancagua, pero estando por encima
del Instituto Ingles, y muy por encima de todos los otros colegios dependientes
de la Corporación Municipal.
Uno de los proyectos fuertes que el colegio para el
cual yo trabajaba era la adquisición de medios audiovisuales para algo así como
periodismo escolar. Las imágenes presentadas en esta oportunidad corresponden a
lo filmado por alumnos, especialmente capacitados para el uso de la cámara para
videos VHS, que para aquellos años eran de última generación.
Demás está decir que estas grabaciones no han sido
publicadas nunca antes, y han debido esperar 25 años para ser exhibidas. En
ocasiones me he encontrado con algunos alumnos que participaron en estas actividades,
y han demostrado gran respeto y muy buenos y alegres recuerdos por aquellas
actividades.
Como verán, este es un taller de Educación Extra Escolar.
Sin temor a equívocos diría que es la primera sesión con la cual se inició el
ciclo usando estas herramientas, más propias de un colegio particular que de un
Colegio de enseñanza pública.
En esta
actividad disfruté cada momento, y aunque evidentemente estaba algo excedido en
peso y obviamente el tiempo había transcurrido una enormidad, igual me di maña
para realizar y demostrar adecuadamente las destrezas que yo les exigía a mis
alumnos, luego de un adecuado y riguroso proceso de enseñanza-aprendizaje de
ellas.